La pasión por la restauración a Charli le viene desde pequeño. Al crecer en una familia numerosa, comer fuera era algo muy poco habitual, por lo que para él, ir a un restaurante era como visitar Disney, se fijaba en todos los detalles y siempre le había causado una curiosidad muy especial. Sin embargo, su trayectoria profesional no comenzó por ahí. Charlie acabó estudiando derecho y económicas, lo que le llevó a trabajar 10 años en un banco, principalmente en el área comercial. Sin embargo, su interés por el mundo de la hostelería nunca se apagó.
En 2012 le ofrecieron una oportunidad. Un amigo de la infancia le llamó contándole que había abierto una discoteca y que le gustaría contar con él como inversor.
Al poco tiempo, decidieron abrir un restaurante en el local de arriba que se había quedado libre, replicando el modelo de negocio que estaba funcionando mejor en el extranjero. Estos momentos, a pesar de que él no lo supiera en ese instante, fueron los primeros pasos que lo llevaron a construir el imperio que tiene hoy en día.
Aprendiendo de los fallos, comenzaron poco a poco a avanzar en este complicado mundo. De hecho. Charlie es el perfecto ejemplo de alguien que arriesgando, ganó. Cuando abrió el restaurante Marieta (el primero del Grupo Larrumba), su mujer estaba embarazada de su primer hijo, y no entendía por qué dejar un trabajo con buen suelo, estabilidad, y antigüedad en plena crisis del año 2013, para arriesgarse con un negocio que quemaría sus ahorros. Al final, el cariño y el trabajo duro dieron sus frutos. Actualmente, Charlie cuenta con el Grupo Larrumba y el grupo Carbón; 28 restaurantes y 300 empleados.
