Hoy vamos a hablar de ese oro líquido que nos ha acompañado durante milenios en nuestras vidas: la miel. Lo podemos encontrar fácilmente en cualquier cocina, despensa o armario en la mayoría de las casas. No debemos considerarlo como un simple alimento, ya que por sus beneficios lleva empleándose como medicina o brebaje, entre otras cosas, desde hace más de 9000 años.
La han usado griegos, egipcios y romanos (de quienes procede el término “luna de miel”, por su costumbre de dejar una vasija con miel en la habitación nupcial), y hace acto de presencia incluso en la mismísima biblia.
Es entonces, sin duda alguna, uno de los productos más antiguos que conocemos, existen registros hasta en pinturas rupestres. Toda esta representación durante la historia sumado a sus múltiples propiedades la ha llevado a ser considerada sagrada. Y es que la mayoría de las civilizaciones durante la historia comprendieron los beneficios de la miel.
Desde el principio de los tiempos su mayor atractivo ha sido su poder endulzante, hasta que en el siglo XIX llegó el azúcar para destronarla. Tenemos que entender que hasta que apareció este tan utilizado polvo blanco, uno de los pocos métodos que tenía la gente para dulcificar los alimentos era precisamente la miel, por lo que era algo esencial en casi todas las casas.
Tipos de miel
Los beneficios de la miel son diversos en todos los tipos, de hecho, se conocen más de 300 variedades. Su color, sabor y olor cambia según la flor utilizada como fuente de néctar y la abeja que la produce, por lo que no hay dos tipos de miel con el mismo sabor o textura. Cada producción es única.
Entre los tipos de miel que existen, podemos encontrar las siguientes variedades:
- Miel de flores: en las que varían diferentes tipos de néctar de flores, dentro de estas existen varias variedades.
- Miel monofloral: en el que como su nombre indica predomina una flor: romero, tomillo, naranjo, tilo, etc.
- Miel multifloral: contiene néctar de varias especies y con diferentes proporciones.
- Miel de montaña, sierra o desierto: tipos especiales de mil flores.
- Mielato: producida por las abejas a partir de las secreciones dulces de insectos chupadores de savia. Es menos dulce, más oscura y con un olor especiado.
Como ya sabemos, la miel es fruto del trabajo de las abejas, las cuales salen de sus panales para recolectar néctar en campos florecidos, árboles o donde haya flores con néctar. Mediante una enzima presente en su saliva transforman los azúcares complejos en simples, posibilitando el proceso de elaboración de la miel.
Además de eso, tenemos la suerte de que las abejas producen un 60 % más miel de la que ellas necesitan. Un verdadero lujo para los humanos, quienes disfrutamos de esta cantidad sobrante y nos aprovechamos de los beneficios de la miel.
6 Beneficios de la miel
Antes de entrar en sus usos gastronómicos, es hora de descubrir los beneficios de la miel, que es la parte que más nos interesa; de las propiedades médicas, curativas, cosméticas, terapéuticas, antisépticas, antioxidantes,...
- La miel es rica en antioxidantes que contribuyen además a reducir el riesgo de ataques cardíacos y embolias.
- Contribuye a reducir los niveles de estrés además de ayudar también a la conciliación del sueño.
- La miel es un alimento que nutricionalmente aporta mucho. En unos pocos gramos encontraremos una larga lista de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Otro de los beneficios de la miel es el de ser capaz de reducir los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa causante de diferentes problemas como riesgos cardíacos o diabetes.
- No pueden pasar desapercibidos tampoco los beneficios que existen para el sistema inmunológico, que se ve reforzado y estimulado con su ingesta.
- La miel es capaz de regular los niveles de azúcar en sangre. La perfecta combinación entre fructosa y glucosa facilita el trabajo al hígado, y por ende, beneficia a todo el cuerpo.
Sin duda estamos ante uno de los productos más versátiles y valorados de la alta cocina, un auténtico lujo para nuestros recetarios. Los beneficios de la miel son tantos que solo la imaginación pone límites a este producto único en la historia.
Recetas con miel
La miel en la cocina se usa tradicionalmente como acompañamiento, edulcorante y conservante (de hecho, como curiosidad, el cadáver de Alejandro Magno fue conservado en miel durante años. Este no es el uso de conservación al que nos referíamos, pero es un suceso interesante de mencionar).
Sobre todo, son famosas las tostadas a las que se les incluye este dulce y pegajoso elixir en pan recién tostado, el desayuno favorito de diversas personas a lo largo del mundo; no obstante, en realidad son muchos los usos, recetas y platos que se pueden realizar con esta y que mucha gente desconoce.
Tenemos referencias de algunos de los mejores chefs del mundo utilizando este ingrediente en sus platos míticos. Ciertamente, es un elemento fundamental del recetario tradicional; popular prácticamente en todo el planeta.
Se emplea para endulzar, hacer masas, rellenos y salsas, aliños, tostar, caramelizar; incluso es muy preciada en la elaboración de helados, pues su fórmula es similar al azúcar invertido
Además de todo esto, su popularidad en la cocina se debe a que puede ser utilizada como ingrediente principal de todo el catálogo de nuevas técnicas; pudiendo crear con esta, espumas, esféricos, mouses, liofilizados, deshidratados, caramelos y un largo etcétera.
En Talent Class le tenemos mucho cariño a este producto y hablamos de él en múltiples ocasiones, puedes acceder a algunas de nuestras charlas en caso de tener más interés.
Para acabar, tenemos que confesaros el plato favorito de uno de nuestros cocineros, Aurelio Morales, el mel i mató: un postre típico catalán (donde ya sabéis que se encuentran las raíces culinarias del chef). El mató es parecido a un queso fresco (realmente es leche de cabra cuajada) que se caracteriza por ser ligero y tener una textura cremosa que combina a la perfección con productos tan sanos como la miel y los frutos secos.
Es un postre que os animamos a preparar y a probar si no lo habéis hecho ya. Se trata de una elaboración que no es complicada, pero resulta, bajo nuestro punto de vista, deliciosa. Esta y otras muchas recetas las encontrarás dentro del Máster de Cocina Profesional, donde aprenderás de la mano de chefs de renombre a preparar multitud de platos con técnicas y consejos valiosos.
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